Muchas veces cuando queremos incorporar la remolacha en nuestras comidas nos surge la duda… ¿Cómo cocinar remolacha de forma correcta? Hoy vamos a resolver esta pregunta revisando los tres métodos más comunes; hervida, al vapor y al microondas.
La remolacha es un ingrediente versátil que ofrece una amplia gama de posibilidades dentro la cocina, ya que se puede encurtir, servir como acompañamiento, añadir a ensaladas y purés, o incluso comerse cruda.
Su sabor, único y algo dulce-terroso, su textura y su color, la convierten en una opción popular entre quienes aman cocinar y prefieren alternativas saludables. Así que, ya sabes, cocinar remolacha no sólo es una alternativa fácil, sino también una excelente forma de incorporar un alimento rico en nutrientes a tu dieta diaria. A continuación vamos a contarte acerca de sus beneficios y a explicarte cómo cocinar remolacha utilizando distintos métodos, con el fin de que puedas disfrutar de todos sus beneficios. ¡Veamos más!
Beneficios de comer remolacha
Además de ser deliciosa, colorida y altamente nutritiva, la remolacha se puede comer hervida, al vapor, al microondas, asada o cruda, y se puede disfrutar en distintos platos que valen la pena probar. Como si todo esto fuera poco, se considera un superalimento rico en nutrientes, como hierro, potasio, ácido fólico y antioxidantes. Estos elementos ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, a mejorar la circulación sanguínea y a contribuir con el buen funcionamiento del organismo.
A su vez, los compuestos presentes en la remolacha, especialmente el nitrato, pueden ayudar a reducir la presión arterial y a mejorar la salud cardiovascular. Y gracias a su alto contenido de antioxidantes y fibra, la remolacha actúa como un agente detoxificante natural, además de prevenir el estreñimiento y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo. Por otra parte, algunos estudios sugieren que el consumo de jugo de remolacha puede mejorar el rendimiento físico y la resistencia, debido a sus propiedades vasodilatadoras. Además, la remolacha contiene betaína, un compuesto que puede ayudar a proteger las células nerviosas, a mejorar la función cognitiva y a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.