Las alcachofas son una delicia culinaria que, con el conocimiento adecuado, pueden transformarse en un plato realmente exquisito. Es por ello que hoy queremos compartir contigo algunos métodos y enseñarte cómo cocinar alcachofas de manera perfecta, para que puedas sorprender a tus invitados y, ¿por qué no?, disfrutar tú mismo de la preparación.
La cocina de las alcachofas requiere de técnicas específicas, las cuales realzan su saber y su textura únicos. Además, al ser originarias de las regiones mediterráneas, las alcachofas se han ganado un lugar en cocinas internacionales debido a su versatilidad y sabor distintivo. Y a pesar de su apariencia robusta, tienen una parte comestible tierna y deliciosa. ¿Qué esperas para probar este manjar nutritivo? ¡Veamos más a continuación!
¿Cómo limpiar alcachofas?
Para empezar, es fundamental saber cómo limpiar las alcachofas de forma adecuada. En primer lugar, deberás cortar su tallo –dejando al menos 2 centímetros–, para luego retirar y desechar las hojas exteriores más duras y marchitas (hasta llegar al centro de la alcachofa), en donde podrás cortar las hojas más tiernas y claras.
Ahora, con un cuchillo o tijera de cocina, procura ir cortando las puntas de las hojas restantes (recorta aproximadamente un tercio de pulgada alrededor del perímetro).
Ten en cuenta de enjuagarlas bajo el agua, separando las hojas con los dedos para eliminar cualquier resto de suciedad. Seguidamente, pela el tallo, elimina cualquier parte fibrosa o dura y sumerge las alcachofas limpias en agua con limón o vinagre hasta que estén listas para cocinar –esto evitará que se oxiden y se pongan de color amarronado. ¡Y listo! Ahora las alcachofas están listas para cocinar o preparar según tu receta.
¿Cómo cocinar alcachofas?
Una vez limpias, es momento de cocinarlas. Existen diversas formas de hacerlo, pero los métodos más populares son hervidas o al vapor. Sigue los pasos que te mencionamos a continuación:
Cocinar alcachofas hervidas:
- Limpia y prepara las alcachofas como se describió anteriormente.
- Pon a hervir una olla con agua y sal a gusto, y lleva el agua a ebullición a fuego fuerte. Una vez que hierva, ya estará lista para el próximo paso.
- Coloca las alcachofas en la olla, cubra con la tapa y reduce el fuego a medio-bajo.
- Cocina durante aproximadamente 25-45 minutos, dependiendo del tamaño de las alcachofas. Estarán listas cuando puedas insertar fácilmente un tenedor en el corazón de la alcachofa. También podrás probar si están cocidas colocando una alcachofa en un plato y luego tirando de una de las hojas exteriores: si se quita fácilmente, estará lista.
- Una vez cocidas, retira las alcachofas del agua y déjalas escurrir boca abajo para que el exceso de agua salga. Esperar a que se enfríen un poco y servir.
- Puedes servir las alcachofas calientes o frías. Se suelen acompañar con una salsa, como vinagreta, mayonesa o mantequilla derretida, para sumergir las hojas antes de comerlas. ¡Ahora disfruta de tus alcachofas cocidas!
Cocinar alcachofas al vapor:
- Prepara las alcachofas y llena una olla con suficiente agua para que sobrepase la canasta vaporera (también puedes utilizar directamente una vaporera o un colador de metal).
- Coloca la canasta vaporera en la olla, añade las alcachofas y cubre. Cocina al vapor a fuego medio-alto.
- Ahora solo resta cocinar hasta que las hojas externas sean fáciles de separar de la base, o hasta que se pueda introducir un tenedor y las alcachofas estén tiernas.Generalmente, con esta técnica tendrás que cocinarlas durante aproximadamente 20 o 35 minutos –dependiendo del tamaño y peso de las alcachofas. ¡Y listo! ya estarán listas para ser degustadas.
¡Hora de comer alcachofas!
El corazón de las alcachofas tiene un sabor similar a la nuez: algo terroso, con un toque dulce y similar al maíz fresco. Así, para lograr platillos deliciosos, lo primordial es seleccionar alcachofas frescas, con hojas verdes y bien cerradas. Además , a la hora de comerlas ¡son muy versátiles!, pudiendo acompañarse de salsas cremosas, con mantequilla de hierbas y limón o con mayonesa de ajo. ¡Prueba distintas salsas, vinagretas y aderezos!
Finalmente, cuando sea el turno de comerlas recuerda colocar la hoja en tu boca (con el lado carnoso hacia abajo), morder la hoja y retirarla hacia afuera raspándola con los dientes. Cómo último paso llega la parte del corazón, en donde toca disfrutar de su delicioso sabor.
Ya has aprendido cómo cocinar alcachofas y cómo limpiarlas de manera adecuada, así que tienes lo necesario para poder comenzar con la preparación hoy mismo.
¡Experimenta en la cocina y disfruta de este manjar lleno de sabor y nutrientes!