¿Quieres aprender a cocinar la avena o a realizar preparaciones deliciosas con este maravilloso alimento? Pues bien, este cereal milenario ha sido utilizado a lo largo de los años, no sólo por su sabor, sino también por sus increíbles propiedades y beneficios para la salud. Aprende cómo hacer avena y cuáles son las mejores formas de incorporarla en tu alimentación.
De esta manera, hoy queremos enseñarte todo lo que necesitas saber sobre los secretos de la avena, para que puedas prepararla de una forma saludable, deliciosa y nutritiva. ¡Comencemos!
Propiedades de la avena
La avena, más allá de ser un ingrediente versátil en la cocina, es una fuente rica en nutrientes que ofrece múltiples beneficios para la salud. Es más, la avena técnicamente no contiene gluten, lo que lo convierte en una buena fuente de carbohidratos para personas con necesidades dietéticas especiales (aunque, en estos casos, será importante consultar con un profesional de la salud). A continuación, te detallamos algunas otras de las propiedades de este maravilloso grano:
Es alta en fibra soluble
La avena es conocida por su gran contenido en fibra, lo que contribuye a mejorar la digestión y prevenir problemas como el estreñimiento o el tránsito lento. Consumirla regularmente puede ayudarte a mantener un sistema digestivo saludable.
Puede ayudar a reducir el colesterol
La fibra también ayuda a reducir el colesterol, por lo que es beneficiosa para prevenir enfermedades cardiovasculares y reducir el colesterol malo. El gran contenido de betaglucanos –un tipo de fibra soluble– contribuye con la mejora de la salud cardiovascular y la reducción de LDL de las paredes arteriales.
Ayuda a aumentar la energía
Debido a su contenido de minerales como el magnesio, el zinc y el hierro, además del aporte de vitamina B, la avena es un excelente alimento para el funcionamiento inmunológico y el aumento de energía.Además, posee carbohidratos complejos, lo que la convierte en una excelente fuente de energía de liberación lenta.
Posee antioxidantes
Al tener antioxidantes, la avena contribuye con la eliminación de los radicales libres y protege a las células de tener daños oxidativos. Esto puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro.
A su vez, este alimento tiene propiedades saciantes, por lo que funciona excelente para combatir el apetito y reducir la ingesta calórica total. Por último, cuenta con minerales como el fósforo y puede ayudar a reducir la grasa corporal.
¿Cómo hacer avena con leche o agua?
Preparar avena es una tarea sencilla y te permitirá disfrutar de un desayuno nutritivo y realmente delicioso. Así que, ya sabes, ya sea que la combines con leche o agua, este ingrediente podrá adaptarse a tus preferencias y gustos. Ten en cuenta los siguientes dos métodos para prepararla según tu elección:
Preparar avena con leche
Para realizar esta preparación deberás utilizar 1 taza de leche (que puede ser de vaca, de almendras, de coco, de avena, etc.) y ½ de avena –puede ser en hojuelas. También deberás añadirle algún endulzante de tu agrado, pudiendo ser miel, azúcar o stevia.
La preparación comienza calentando la leche en una olla –a fuego medio– hasta que empiece a hervir. Una vez realizado este paso, reduce el fuego y añade las hojuelas de avena removiendo constantemente (para evitar que se formen grumos).
Deberás cocinar durante 5 minutos aproximadamente (o hasta lograr la consistencia deseada) y retirar. ¡Endulza y sirve! Podrás añadirle frutas, frutos secos o canela.
Otra forma de prepararla es colocando dentro de un bol, avena, azúcar, dos huevos, leche y un chorrito de esencia de vainilla. Una vez mezclados todos los ingredientes, puedes verter la preparación en una sartén con un poquito de aceite o manteca.
Ahora, deberás dar vuelta la tortita para que se cocine de los dos lados, ¡y listo!
Cocinar avena con agua
Para la preparación con agua, puedes contar con 1 taza de agua, ½ taza de avena, endulzante a gusto y una pizca de sal. Ahora, sólo resta llevar el agua a ebullición, añadir la avena y la pizca de sal, y remover para que no se generen grumos.
Como verás, el procedimiento es el mismo que con la leche, sólo que deberás ir viendo la consistencia deseada según tus preferencias. Y una vez que esté lista, tendrás que retirar del fuego, endulzar y servir.
También puedes hacer agua de avena, dejando remojar ⅓ de tazas de avena en 4 tazas de agua durante aproximadamente 8 horas. Pasado ese tiempo, deberás verter la mezcla en una licuadora y añadir 1 vaso más de agua, endulzante, canela y esencia de vainilla.
¡Licua hasta conseguir una mezcla homogénea y listo!
Otras formas de consumir avena
Como has visto, la avena es un ingrediente muy versátil, y puede ir más allá de un simple desayuno o merienda. Dicho esto, existen otras maneras de prepararlas, como por ejemplo en batidos o smoothies, combinada con frutas, yogur, leche o zumos, y hasta en recetas de galletas caseras –funcionando como snack saludable y lleno de energía.
También puede incorporarse en panes, en sopas, en tortitas y hasta en bebidas calientes. Como verás, las opciones son infinitas. ¿Qué esperas para experimentar con la avena y disfrutar de distintas preparaciones saludables? ¡Anímate a hacer avena y aprovecha sus propiedades!
