Hoy veremos las diferencias entre merengue italiano, suizo, y francés. El merengue está catalogado como uno de los postres más deliciosos y versátiles del mundo de la repostería. Está hecho a base de huevo y azúcar, pero en algunas regiones se ha modificado la receta original para darle un toque único.
Las recetas más populares del merengue son la italiana, suiza y francés. Cada uno ofrece una textura y sabor que hacen que el paladar vuele. Aprende a preparar la versión que más te guste, porque es fácil llevarlo a la práctica en casa.
Cómo hacer merengue suizo
Ingredientes
- Claras de huevo
- Azúcar (en proporciones iguales)
Procedimiento
- Utiliza un recipiente que sea resistente al calor para combinar las claras de huevo y azúcar en porciones similares.
- A Baño María (sin tapar) tienes que cocinar la mezcla anterior, evita que el agua toque el fondo del recipiente.
- Con ayuda de una batidora tendrás que mezclar a una velocidad media constante hasta que el azúcar se disuelva y las claras tengan una consistencia espumosa.
- Retira el recipiente del fuego y continúa batiendo a alta velocidad hasta que se formen picos con una consistencia sólida y deberá enfriarse. El merengue suizo está listo para utilizarlo.
Cómo hacer merengue italiano
Ingredientes
- Claras de huevo
- Azúcar
- Agua
Procedimiento
- El merengue italiano se deberá preparar en una cacerola pequeña mezclando azúcar y agua. Lleva la mezcla hasta el punto de ebullición a fuego medio alto.
- En un bowl tienes que batir las claras de huevo hasta el punto de nieve.
- Cuando el almíbar llegue a una temperatura de 121 °C, se deberá retirar la olla del fuego y verterlo de manera lenta sobre las claras batidas. Se tiene que batir a velocidad media.
- Bate hasta que el merengue se enfríe y tome una consistencia brillante y firme.
Cómo hacer merengue francés
Ingredientes
- Claras de huevo
- Azúcar
Procedimiento
- En un recipiente limpio deberás batir las claras de huevo a una velocidad media hasta que se formen picos blandos.
Diferencias entre merengue italiano, suizo, y francés
En resumen, el arte del merengue nos ofrece una gama diversa de posibilidades, cada una con sus propias características únicas y aplicaciones en la cocina. El merengue suizo, conocido por su estabilidad y versatilidad, es perfecto para rellenos y coberturas. Por otro lado, el merengue francés, con su textura suave y delicada, es ideal para postres ligeros y macarons. Mientras que el merengue italiano, con su mezcla de caramelo caliente, brinda un nivel de estabilidad excepcional y es ideal para pasteles y postres que requieren horneado.
Ahora que conoces los secretos detrás de estos tres métodos clásicos de merengue, puedes elegir el adecuado para dar vida a tus creaciones culinarias de la manera más deliciosa. Experimenta, perfecciona tus habilidades y eleva tus postres al siguiente nivel con el merengue que mejor se adapte a tus necesidades. ¡A disfrutar del maravilloso mundo del merengue!